Hoy me levanté y como todos los días preparé mi desayuno, desayuné, me arreglé y me puse a trabajar en la computadora; no fue sino horas después que me di cuenta que algo no estaba funcionando como normalmente, yo no me sentía motivada y no estaba siendo muy eficiente en mis labores, pues me dispersaba mucho a cada rato. Comencé a repasar mentalmente que era lo que sucedía, que había hoy en el ambiente que no era común, fue ahí cuando me di cuenta que no era algo que "había" sino lo contrario, faltaba algo en mi ambiente.... MI MÚSICA!!!
Por lo general desde que me levanto de la cama pongo la música a sonar y pasa todo el día sonando hasta que las actividades cesan en la tarde-noche.
Aunque me gustan casi todos los estilos, intento mantener mi Playlist bien "limpio", es decir, con las canciones que de verdad puedo escuchar una y otra vez sin cansarme. Tengo canciones para cada estado de ánimo y para cada momento; incluso tengo mi lista reproducción especial para cuando hago ejercicios y no podía faltar la de navidad, que comienza a sonar desde septiembre más o menos.
Para mi la música lo es todo, es mi mejor aliada cuando necesito concentrarme en algún proyecto, es la infaltable si estoy inspirada en la cocina, mi compañera de ejercicios, en fin, la que está día a día conmigo haciéndome compañía.
En este momento justamente está sonando "A Thousand Years" de Christina Perri, ¿Qué mejor elección para escribir este post?
No hay comentarios:
Publicar un comentario